Todos los integrantes del reino animal ayunan instintivamente cuando están enfermos. Así, el ayuno es uno de los mecanismos curativos naturales más antiguos del mundo.
Saber que el ayuno es benéfico te puede alegrar con una gran sonrisa, ya que unos pocos pesos son la diferencia entre poder comer o no y se vive mucho mejor sabiendo que ayunar es sano. El ayuno terapéutico ha constituido siempre una parte muy importante en la medicina natural. El ayunar durante períodos prolongados purifica el cuerpo y la mente. Los yoguis de la india son bien conocidos por sus ayunos y sus limpiezas de colon. Los antiguos griegos ayunaban para conseguir salud y longevidad, y eran renombrados por su robusta constitución física. Galeno, Paracelso e Hipócrates, padres fundadores de la medicina occidental, practicaban y recetaban el ayuno para todas las enfermedades graves, y lo recomendaban como excelente régimen preventivo. Pitágoras exigía a sus discípulos que ayunaran durante 40 días para purificar cuerpo y mente antes de transmitirles sus más altas enseñanzas. La Biblia menciona el ayuno en 74 ocasiones, y el propio Jesús solía ayunar con frecuencia. Y lo mismo hacía Buda. El ayuno terapéutico es una respuesta natural y universal ante la enfermedad y la debilidad, no una posición cultural o religiosa.
El ayuno desencadena el proceso de limpieza verdaderamente maravilloso, que llega hasta la última célula y el último tejido del organismo. A las 24 horas de suspender la ingestión de alimentos, las enzimas dejan de entrar en el estómago para dirigirse en cambio a los intestinos y al torrente sanguíneo, por el que van circulando y destruyendo todo tipo de productos de desecho, tales como células muertas y enfermas, subproductos del metabolismo y sustancias contaminantes.
Al ayunar, todos los órganos y glándulas reciben un necesario y bien merecido descanso, durante el cual se purifican, rejuvenecen tejidos y se regulan y equilibran sus funciones. Todo el canal digestivo se vacía, y lo que sale por su extremo inferior seguramente sorprenderá y asqueará a quienes ayunan por primera vez, hasta el extremo de hacerles adoptar el ayuno y la limpieza de colon como hábitos permanentes.
Un beneficio importante del ayuno es que limpia y depura a fondo el torrente sanguíneo, ya que sabemos que este, tiene la función de transportar oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo y debe también retirar los residuos metabólicos de las células para que sean excretados por los riñones y los pulmones. También, la sangre es parte importante del sistema inmune del cuerpo, haciendo circular enzimas, glóbulos blancos y otros factores inmunitarios durante las 24 horas del día, en actividad depurativa. La sangre sucia no puede realizar correctamente esas funciones. En consecuencia, se instaura la desnutrición, disminuye la resistencia, la toxemia se vuelve crónica y los gérmenes disponen de plena libertad para invadir los tejidos más vulnerables.
A menos que lleves una vida alejada de la civilización, evitando todas las aberraciones ambientales y alimentarias, tu sangre y demás tejidos están forzosamente acumulando toxinas y perdiendo poco a poco su vitalidad funcional. Si no limpias estas toxinas de una forma regular, la toxemia se vuelve cada vez más grave, hasta que el cuerpo es incapaz de seguir soportándola, llevándolo a una purga espontánea de diferentes formas, o a renunciar por completo a la lucha, cayendo víctima de cáncer, tuberculosis u otra enfermedad crónica degenerativa.
El ayuno también restablece el adecuado pH de la sangre.
Cuando la acidez de la sangre alcanza niveles intolerables, la corriente sanguínea deposita el ácido en las diversas articulaciones, en forma de cristales que luego forman «espolones» que literalmente soldan las articulaciones, sustituyendo el líquido sinovial que las lubrica naturalmente, dando lugar a la dolorosa e incapacitante artritis. El ayuno permite que las enzimas entren en las articulaciones y disuelvan dichos cristales, con lo que se restaura el líquido sinovial y se recobra la movilidad de la articulación. El ayuno elimina también la acidosis de la propia corriente sanguínea. Así, los desagradables efectos secundarios en los primeros días de ayuno son porque esos cristales ácidos y otras toxinas entran en el torrente sanguíneo en masa para ser eliminados. El ayuno constituye una excelente terapia para los problemas mentales.
Un colon obstruido e intoxicado afecta negativamente a la sexualidad masculina y femenina al oprimir y perturbar órganos y glándulas sexuales.
Cabe aclarar que este artículo no es con la idea de que te conviertas en yogui ni nada parecido se trata de, en lo posible, lograr un mejor estado de salud, es decir, si has estado la mayor parte de tu vida sin practicar la depuración de tu organismo, puedes empezar realizando un ayuno de 24 horas y al volver a los horarios de alimentación diaria consumir alimentos blandos, en pocas cantidades, que en lo posible sean frutas, vegetales, cereales integrales, semillas y granos.
Te recomiendo comenzar a realizar ayuno a base de fruta de tu elección de un solo tipo y agua, escuchando a tu cuerpo, no te pases en beber. Si tienes un cuerpo con muchos kilos acumulados, o tienes enfermedades de mucho tiempo también puedes hacer estos ayunos, cortos; no se recomienda en esos casos hacer ayunos de más días, pues la cantidad de toxinas en sangre puede ser muy alta. Realizar dieta de alimentos vegetarianos crudos, ayudara a desintoxicar los tejidos lo suficiente para poder tolerar posteriormente ayunos de más días.Lo ideal es ayunar periódicamente, un día a la semana es recomendable, lo que constituye un excelente programa de mantenimiento entre ayunos de más días.
Si jamás has realizado un programa de depuración ayunando, pero deseas beneficiarte de la maravillosa salud que eso proporciona, te dire que el ayuno es una cuestión personal que solamente tú puedes hacer por tú organismo, como única manera de depurar tu cuerpo de toxinas acumuladas, purificando el torrente sanguíneo, para lo cual te sugiero lo siguiente:
- El primer día es sencillo. Hacen falta al menos 24 horas para que el cuerpo inicie la desintoxicación y comience a verter las toxinas en la sangre para su eliminación.
- El segundo y el tercer día podrían ser los más difíciles, aunque no tiene por qué. Para entonces, tu torrente sanguíneo estará transportando hasta diez veces su carga normal de toxinas, pues todo el cuerpo está enviando a la sangre los venenos acumulados para que sean eliminados.
- No romper prematuramente el ayuno comiendo algo para cobrar ánimos. En el momento en que comas algo, los desagradables síntomas de la desintoxicación desaparecerán de inmediato; no por el alimento ingerido, sino porque la comida indica al cuerpo que suspenda el proceso de desintoxicación y se prepare para iniciar la digestión y metabolización de lo consumido. Si resistes la tentación pronto te sentirás mejor que nunca.
- Elije una sola clase de fruta y no la cambies durante todo el ayuno que puedas realizar según tu estado y resolución. Elije algún producto que posea afinidad natural con tus órganos y glándulas más necesitados.
- Conseguir, en lo posible, alimentos orgánicos, o de huertos conocidos que no se fumigan.
- En lo posible realizar las evacuaciones en cuclillas, es mejor porque se desaloja mejor.
La alimentación vegetariana es mejor y fácil de seguir, sólo debes ser creativa/o, y no buscar lo que está ya hecho, debes poner tu parte, que es mucho más gratificante y duradero.
Así que no te preocupe quedarte sin carro o quedarte unos días sin comer, a veces es lo mejor que te puede pasar, ya que sin coche, posiblemente puedas ir más tranquilo y más de prisa. El ayuno es una gran terapia que incluso debes inculcar este buen hábito a tus hijos en beneficio de su salud.
Isidoro T. Hernández.
Medicina y Nutrición Ortomolecular.
¡Salud y Nutrición para el Éxito en completa Felicidad!
saludyéxito 